Reclaman la implementación del cribado neonatal y el aumento de la concienciación...

La comunidad investigadora y médica ha demandado, con motivo del mes de la concienciación sobre la atrofia muscular espinal (AME) el pasado agosto, que se implemente la técnica de cribado neonatal para la detección de casos de AME en recién nacidos, ya que los pacientes pueden tratarse antes de manifestar síntomas de la enfermedad, lo que mejoraría su pronóstico.

Se trata de una enfermedad de origen genético, muy poco frecuente, causada por la ausencia del gen SMN1 que provoca la pérdida irreversible de las motoneuronas afectando las funciones musculares, incluyéndose la respiración, la deglución y el movimiento básico. Es una enfermedad devastadora en la que, en los casos más graves, la mayoría de los niños afectados por esta patología pueden fallecer o tener la necesidad de ventilación asistida permanente.

Por otro lado, los especialistas también ven necesario aumentar la concienciación sobre los signos de alerta de esta enfermedad, para que se pueda actuar a tiempo. «El diagnóstico y abordaje precoz de la AME es la mejor garantía para evitar que los pacientes desarrollen una sintomatología que acabará comprometiendo muy gravemente sus vidas hasta provocarles la muerte», ha destacado la especialista en Neuropediatría del Hospital Materno-Infantil Regional Universitario de Málaga, Rocío Calvo.

La AME es una enfermedad en la que el tiempo es clave y en la que padres, cuidadores y profesionales sanitarios tienen mucho que decir. En este sentido, la doctora Calvo ha explicado que los padres y cuidadores deben estar atentos y contactar de inmediato con el pediatra en caso de que tengan sospechas de que el desarrollo de su bebé no sea el esperado para su edad.

«De igual modo, es conveniente recordar a los pediatras de Atención Primaria que se debe actuar con urgencia y acelerar la derivación al especialista hospitalario si se observan signos de alarma que alerten de algún retraso en el desarrollo psicomotor de niños entre 0 y 18 meses», ha aseverado la doctora.

¿Cuáles son los primeros signos de alarma?

Los síntomas más tempranos de AME que suelen observarse en recién nacidos, hacia los 6 meses, y que pueden alertar a padres, cuidadores y profesionales de que algo no va del todo bien en el desarrollo del bebé son los siguientes: poco control de la cabeza (le cuesta elevarla y moverla de un lado a otro), piernas y brazos débiles (apenas da patadas y le cuesta elevar los brazos), respiración abdominal acelerada, dificultad para alimentarse/tragar y tos y llanto débiles.

En el caso de los niños entre los 6 y los 18 meses de vida, algunos signos que pueden advertir d

«Padres, cuidadores, abuelos y demás familia a menudo no son conscientes de estos síntomas debido a su falta de experiencia, mientras que algunos profesionales sanitarios tampoco son capaces de detectar los signos de alerta de AME hasta que resultan muy evidentes, debido a que es una enfermedad poco frecuente y por tanto no han recibido formación específica sobre esta patología», ha comentado la neuropediatra.

Ver la noticia original en ABC.es